31 mar 2011

ψ El diván VI: El efecto Pigmalión


Volviendo de mis vacaciones (yo elijo cuando las tengo, ¡hu-ha!) y comprobando lo que cuesta volver a la rutina, pensé en lo poderosas que son las expectativas acerca de las cosas.

Digamos que el Pigmalión es un fenómeno que aparece continuamente en nuestras vidas y consiste en una correlación entre las expectativas que nos marcamos antes de y durante algo que hagamos, sea bien un proyecto personal, una tarea doméstica o aquello que pertenezca a lo profesional, y los resultados que obtengamos. Que hace más el que quiere que el que puede, viejos dixit. Se trata pues de un conjunto de expectativas, profecías autocumplidas y procesos motivacionales que juegan en dos dimensiones (objeto/sujeto, pensamiento mágico/racional) y dos direcciones.

Es decir, por poner un par de ejemplos:

*Haces cien entrevistas de trabajo, vas predispuesto con una mentalidad positiva y crees que te llamarán al menos cinco de esos cien trabajos. Al final te llaman diez y te quedas tan a gusto contigo mismo que te cabe una sandía por el culo. Su autoconcepto sube, su autoestima sube y, por tanto, su rendimiento va al alza.

*Haces cien entrevistas de trabajo, vas predispuesto con una mentalidad negativa, el jefe de RR.HH. te ve la cara de cenizo y piensa para sí mismo "Joder, si de curriculum va bien, pero que deje de mirarse los pies", crees que no te llamarán de ningún lado y, efectivamente, no sólo no te llaman para trabajar sino que la única llamada que recibes es la del 1004 a horas prohibitivas.

También se ha tratado a nivel laboral y escolar, explicando que las expectativas que ejercen los jefes, formadores, profesores y, en definitiva, cualquier personal que supervise lo que haces, va a tener un efecto en tus resultados. Para ilustrarlo mejor y ya que le he cogido el gustillo a esto de pegar vídeos, echadle un vistazo:



Efecto Pigmalion: El poder de las expectativas... por raulespert