¿La ves? ¿Ves su gesto de dolor? Ya no queda esperanza en su corazón, está desolada. No entiende por qué se lo han arrancado de las manos ni comprende por qué le tiene que doler tanto la vida, por qué a ella y no a otra. Por qué tanta estupidez.
No puedes dejarlo pasar. Es una vida en vano, quería llegar a viejo y se topó con plomo. Dejó la autodeterminación a un lado y pasó a ser otra cáscara vacía más, pudriéndose de gusanos cuando aún no debía de llegarle la hora. Y llegó. Luchó, pero contra sí mismo. Dejó su vida a merced de otros, no podía acabar bien. No hagas que se repita, intentad tú y los tuyos evitarlo.
Déjalo estar. No hay justicia en el mundo, nunca la habrá. Siempre habrá pastores y borregos, siempre habrá una vara que nos lo recuerde. No tienes más que piedras y palos, eres un trozo de mierda.
